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Dotación resumida: "El hermoso y elegante drama lírico de Massenet, que esparce sobre la gentil historia de amores del caballero Des Grieux y de Manon Lescaut las marginalias poéticas de la música, los encantos de la armonía moderna y las maestrías del contrapunto, fue el sábado cantado en el Arbeu. Conviene, antes de entrar en pormenores sobre la labor de los cantantes, es decir dos o tres antecedentes de la obra y de los intérpretes. La Manon, de Massenet, está reputada como una obra de difícil representación. Por esto el original es pocas veces oído. La que se cantó en Arbeu fue el arreglo italiano, adaptación que, si omite algunos fragmentos, no viene a podar las bellezas esenciales. Tal como fue escrito, contiene dificultades para todas las voces, y en buenos aprietos pone a los barítonos con tresillos y otros jugueteos y ornamentos. Otra diferencia entre el original y el arreglo, es el bellísimo minuetto que oímos a telón corrido a título de intermezzo, y que en el original es uno de tantos bailables de la composición. Falta por recordar los antecedentes que atañen a las voces. Battain, tenor de fuerza, hubo de cantar como tenor ligero, Battain el fatigado artista que lleva el peso de la temporada. Debido a lo anterior, el público ha de emitir serenamente su fallo, y a su culto juicio no escapará que, si tal o cual parte secundaria incurrió en desafinaciones, si el tenor sufrió la desgracia de quebrar una nota, cuando con todo el temor que una obra no se tiene a su carácter, cantaba a media voz, en cambio, dijo bellísimamente la romanza del segundo acto, matizándola con inspiración de verdadero intérprete. En el tercer acto, durante la escena del convento, el magnífico tenor encontró la oportunidad para lucir sus agudos, y toda esta escena, a decir verdad, resultó muy bien detallada, tanto por parte de la soprano como por la del tenor. La Frery encarnó el tipo de Manon, cantando con primor y exhibiendo en su mímica las seducciones de la mujer francesa, en la hermosa oposición dramática del amor y el culto, al frasear los delicados versos: 'Ah, dispar vision, che a me fu tanto cara, non turbar l'emozion che tanto mi costò...'. Battain era el distinguido artista que otras veces hemos aplaudido. Tocante a las restantes voces, la crónica deberá aplaudir la corrección con que hizo el Lescaut el señor Torres Ovando. A la función concurrió el señor presidente Madero, quien ocupó un palco de luto."
Otras obras contenidas en el mismo documento: Diciembre 4, 1911, p. 7.
Referencias bibliográficas: Crónicas teatrales.